Y al salir del parque cantaba la canción “What a wonderful World”, y de repente un Viento aturdidor, mas que eso ¡era un tornado!, y me empujo hacia, la puerta donde estaban los longuis, y al entrar en esta, por la fuerza del viento del tornado, con el miedo invadiendo mi cabeza porque los longuis supuestamente estaban hay, pero me dí cuenta que no estaban y intente salir, para que si volvieran no me encontraran, y al salir, pus, se me había olvidado que el tornado aun estaba hay, y me volvió a entrar en la puerta, luego de un rato, el tornado ceso, y salí corriendo de donde estaba, pero un Dongui diferente a los demás, me detuvo y me dijo:
-¿Sabes por que estoy aquí?
Y yo le respondí (Asustado, como nunca antes)
-No…
Y el me dijo:
-Bueno nuestra raza tiene como instinto no comer mujeres, porque son el ser mas especial que ha podido existir.
Y mientras decía eso me puse a decir dentro de mí:
-550 mineros, muy difícil que hubiera visto una mujer, y 8 peones que arreglaban las vías entre Loria y Medrano, es obvio que no pudo haber una mujer hay.
Y el Dongui dijo en un momento:
-Bueno, cuando tu nos echaste la mujer, nosotros estábamos muy hambrientos y no nos dimos cuenta si era una mujer o un hombre, y al comerla nuestro organismo se fue desarrollando.
Y yo dije, medio alegre:
-Pues entonces deberían darme las gracias por haber hecho esto por ustedes.
Y en ese momento el Dongui dijo:
-Te lo agradeceríamos, pero al nuestro organismo desarrollarse, una parte de nosotros que esta en nuestra cabeza llamada Donguiti, (Y me la enseñó) crece sin limites y lo máximo que puede durar hasta que se destruya, son 48 horas hasta morir, por eso te va a tocar que yo y mis cuatros amigos mas (Y en ese momento vinieron cuatro Donguis) te hagamos sentir lo que sintió esa mujer al ser devorada por nosotros.
Y por desgracia fui devorado en menos de cinco minutos.
FIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario