domingo, 31 de octubre de 2010

Una noche en una taberna



En el momento que el Niño salió afuera, recibió balazos de la policía, pues los siguieron sin que el Niño se diera cuenta, entonces Alberto, al no soportar que habían matado a su jefe, decidió salir con su pistola y matar aunque sea un policía de los que habían matado a su jefe, y al salir disparó a uno y lo dejó malherido, y dijo dentro de sí:

-Ya me puedo ir en paz.

Y los balazos de la policía acabaron con su vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario